DEBEMOS ORAR POR MACRI?

AHORA QUE SALIO A LA LUZ TODA LA CORRUPCION DEL ACTUAL PRESIDENTE ARGENTINO PREGUNTO.

Oraremos por Macri?

He notado que cada vez que alguien hace algún comentario en alguna red social, en contra de alguna medida inconstitucional tomada por el actual gobierno u otra forma represiva de política gubernamental, escuchamos la réplica,
“Hay que orar por el gobierno, porque no estar de acuerdo es ir en contra de la voluntad de Dios” e inmediatamente citan el pasaje de Romanos 13 donde habla de que debemos estar sujetos a las autoridades.



Una exegesis detallada de Romanos 13, revela que muchos de los Cristianos de hoy, han sido engañados entre el pensamiento de que ellos deben someterse incuestionable mente a sus líderes gubernamentales, y además, sentir que cualquier protesta equivale a ser un rebelde o a ir en contra de la voluntad de Dios. Pero si examinamos la Biblia, descubriremos que Romanos 13 coloca al gobierno civil bajo estrictos principios que deben cumplimentarse primeramente.

No hay duda de que aquellos quienes utilizan este argumento, solo están repitiendo lo que han oído decir de su pastor o algún otro líder, el cual, si investigamos un poco en su cuenta de Facebook o twitter, rápidamente descubriremos que siente una cierta identificación política con dicho gobierno.


Pero ahora la pregunta es: “Porque no recordaron este pasaje antes y lo enseñaban con el mismo énfasis y de la misma manera, cuando aún estaba ese gobierno por el cual no sentían esa cierta empatía y con quien no estaban de acuerdo en sus decisiones…?
Sera acaso que esa cierta identificación política los ha hecho tomar alguna decisión que no son del todo eclesiástica…?”.

Por otro lado, recordemos lo que dice Proverbios 29:2:
“Cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra. Pero cuando los perversos están en el poder, el pueblo gime.”

Este pasaje claramente nos enseña que hay “gobiernos perversos” que oprimen al pueblo de diferente maneras, con leyes injustas, con impuestos altos, desprotegiendo al más débil y al pobre (lo cual Dios aborrece) etc., etc., por lo cual el pueblo gime. (Protesta, se lamenta, se queja).

Precisamente esta protesta, este lamento nace a causa de que las autoridades no actúan como deberían hacerlo, por lo cual, es esta queja o reclamo ir en contra de Dios…? O es que acaso el pueblo gime a causa de estar oprimido como nos enseña proverbios…?
También tomemos en cuenta que “someterse” o “sujetarse” es obedecer, en este caso, las leyes y constitución de cierto país sin infringirlas o tratar de interpretarlas a conveniencia. Si hay cosas con las que usted no está de acuerdo con algún gobierno y hace algún comentario al respecto de dicho tema, sin planear un golpe de estado, o de hacer marchas golpistas para derrocar a un gobierno, en nada está faltando a la sujeción a dicha autoridad.



Sino pregúntele a quienes alegan esto, si alguna vez no han estado en desacuerdo con los gobiernos anteriores. Es por demás obvio que nunca vamos a estar de acuerdo 100% con las decisiones tomadas por las autoridades gubernamentales, pero el hecho de hacer un comentario al respecto o explicar porque no estamos de acuerdo no es “no someterse” o estar en contra de la voluntad de Dios. Ésta solo es una exageración de quienes quieren callar un sector de la sociedad, o no permiten opinar a quienes piensan de manera diferente a ellos (políticamente hablando. Por supuesto)
Pero para beneficio de los sinceros (pero obviamente Desinformados), hagamos un concreto examen a Romanos capítulo 13.

Cito Romanos Capitulo 13 versos del 1 al 7, del texto de la Reina-Valera 1960:
“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.”

En estos días, muchos cristianos usan estos versos para decir que no se debe opinar nada contrario a lo que diga el Presidente o cualquier otro líder político, porque de hacerlo se va en contra de la voluntad de Dios.

Ahora yo me pregunto si estos cristianos realmente creen que los magistrados tienen poder ilimitado para hacer lo que sea que quieran sin oposición…?.

Por ejemplo, ¿qué pasaría si nuestro Presidente decide revivir la antigua costumbre monárquica del Jus Primae Noctis (Ley de la Primera Noche)…? Esta es una antigua costumbre medieval donde el Rey o cualquier componente de la realeza reclamaba el derecho de dormir con la novia de cualquier sujeto, la primera noche de su matrimonio. ¿Podrían nuestros sinceros hermanos decir mansamente,
“Romano 13 dice que debemos someternos a nuestro gobierno”? Realmente me animo a afirmar que no lo harían... Y podría alguno de nosotros respetar a cualquier hombre que se someta a una ley como esta? Por supuesto que no.

Esto nos hace comprender claramente que hay límites para la autoridad.
-Un padre tiene la autoridad en su casa, pero... ¿le da eso poder para abusar de su esposa y su hijo? Por supuesto que no.

-Un empleador tiene la autoridad en el trabajo, pero... ¿le da eso poder para controlar las vidas privadas de sus empleados? Claramente No.
-Un pastor tiene la autoridad de supervisor en la iglesia, pero... ¿le da eso poder para decirle a la grey de su iglesia como manejar sus negocios? Por supuesto que no.
Toda autoridad humana es de carácter limitado. Ningún hombre tiene autoridad ilimitada sobre las vidas de otros hombres. El Señorío y la Soberanía son de dominio exclusivo de Jesucristo.

En el mismo orden, un magistrado civil tiene autoridad en asuntos civiles, pero su autoridad es limitada y definida. Observe que Romanos 13 claramente limita la autoridad civil gubernamental definiendo estrictamente su propósito: “Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo... porque es servidor de Dios para tu bien... pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.”

Note que el gobierno civil no debe “infundir temor a los que trabajan bien.” No tiene poder para infundir temor a los que trabajan bien o a la gente de bien. Dios nunca le dio esa autoridad. Y ningún gobierno que sobrepase esa frontera divina tiene autoridad o protección divina.

El gobierno civil es un “servidor de Dios para tu bien.” No es un servidor de Dios para lo malo. Los magistrados civiles tienen un encargo divino para “castigar al que hace lo malo”. Ellos no tienen ninguna autoridad para castigar al que hace lo bueno (aunque en muchos casos lo hacen y precisamente ese es un gobierno que ha corrompido la ley y la constitución). Ninguna. Nada de nada. Cero. Y cualquiera que diga que la tienen esta mintiendo. Así, aun en medio de los Cristianos que dicen someterse a las autoridades civiles, Romanos capítulo 13, limita el poder y el alcance de las autoridades civiles.

Analicemos los siguientes pasajes:


1- Violó Elías el principio de Dios de sumisión a las autoridades cuando retó abiertamente a Acab y Jezabel?

2- Violó David el principio de Dios de sumisión a las autoridades cuando rehusó a rendirse ante las tropas de Saul?

3- Violó Daniel el principio de Dios de sumisión a las autoridades cuando desobedeció la ley del Rey de no orar audiblemente a Dios?

4- Violaron los tres jóvenes Hebreos el principio de Dios de sumisión a las autoridades cuando rehusaron reverenciar la imagen del estado?

5- Violó Juan el Bautista el principio de Dios de sumisión a las autoridades cuando reprendió públicamente al Rey Herodes por su infidelidad?

6- Violaron Simón Pedro y los otros Apóstoles el principio de Dios de sumisión a las autoridades cuando ellos rehusaron parar la predicación en las calles de Jerusalén?

7- Violo Pablo el principio de Dios de sumisión a las autoridades cuando el desobedeció esas autoridades que le exigían que abandonara su trabajo misionero?
Recuerde que todos los apóstoles de Cristo (excepto Juan) fueron asesinados por autoridades civiles hostiles opuestas a su misión. Los cristianos a través de la historia de la iglesia fueron encarcelados, torturados, o muertos por autoridades civiles de todas las clases por resistirse a someterse a las distintas leyes y prohibiciones. ¿Violaron todos estos mártires Cristianos el principio de Dios de someterse a las autoridades? Si su respuesta es “no” entonces llegamos ambos a la conclusión de que los grandes profetas, apóstoles, y los escritores de la Biblia (incluyendo Romanos 13) entendieron que la autoridad humana – incluso la autoridad civil—es limitada.

Más aún, Pablo llega a aclarar que la sumisión a la autoridad civil debe ser predicada por encima del miedo a la represión gubernamental. Note que él dijo, “Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.” Lo que quiere decir, que nuestra obediencia a la autoridad civil, es más que solo: “porque ellos lo dijeron de esta manera”. Es también un asunto de conciencia. Esto quiere decir que debemos pensar y razonar por nosotros mismos con respecto a lo correcto y lo justo de nuestras leyes gubernamentales.

La obediencia no es automática o robótica, sino que es el resultado tanto de la deliberación como de la aprobación racional. Por lo tanto, hay momentos donde la autoridad civil pudiera necesitar ser resistida (de manera correcta obviamente). Cualquier abuso de poder de parte del gobierno o de violación de la conciencia (o ambas) pudiera precipitar la desobediencia civil. Por supuesto, cuando y como decidimos resistir la autoridad civil es un asunto totalmente aparte.
Fuera de eso, también debemos tomar en cuenta un punto más… En nuestro país no vivimos bajo una monarquía. No tenemos un Rey. Él no es el único oficial de gobierno en este país.

“La Ley” de nuestro país, no se apoya en algún hombre o un grupo de hombres. “La Ley” de nuestro país no se apoya en el Presidente, El Congreso, o aun en la Suprema Corte.

En nuestro país, la Constitución de la República Argentina es “La Ley”, y bajo nuestras leyes, todo oficial de gobierno promete someterse a la Constitución Nacional.
Ahora, entenderán aquellos que no permiten a sus ovejas decir nada en contra de un gobierno, el significado de esta distinción? Espero que sí.

Esto significa que en Argentina, los “altos poderes” no son los hombres que ocupan los cargos electivos; sino que lo son el conjunto de dogmas y principios publicado en la Constitución Nacional. En nuestras leyes y forma de gobierno, está la responsabilidad de cada ciudadano, incluyendo nuestros oficiales electos, de obedecer la Constitución Nacional.

Por consiguiente, así es como Romanos 13 debe ser leído a los argentinos:
“Sométase toda persona a la [Constitución Argentina) porque no hay [Constitución] sino de parte de Dios, y la [Constitución] que hay, por Dios [ha] sido establecida. De modo que quien se opone a la [Constitución], a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque [la Constitución] no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo.

¿Quieres, pues, no temer [la Constitución]? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidora de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano llevar la espada, pues es servidora de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos, porque [la Constitución] es servidora de Dios que atiende continuamente a esto mismo. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.”

Amados hermanos, lo citado arriba es exactamente el correcto entendimiento de nuestra responsabilidad sobre la autoridad civil en nuestro país, según lo enseñado a través de Romanos 13.

Más aun, los cristianos, sobre todo, deberían desear que los representantes electos se sometieran a la Constitución y no a sí mismos, porque es el gobierno constitucional el que ha hecho más por proteger la libertad de los cristianos que cualquier otro tipo de gobierno. Como resultado, los Cristianos en Argentina (la mayor parte) no han tenido que encarar la penosa decisión de “obedecer a Dios antes que a los Hombres” y desafiar sus autoridades civiles.

El problema en Argentina, hoy es que hemos permitido a nuestros líderes políticos violar sus juramentos de cargo, ignorar, y claramente desobedecer, la “Ley” la cual ha sido contemplada en La Constitución Nacional de este pais.

Por tanto, si quienes insisten todo el tiempo a que debemos sujetarnos ilimitadamente a las autoridades por lo dichos en Romanos 13, deberían ser los primeros en insistir y demandar a nuestros magistrados civiles a someterse a la Constitución Nacional, en lugar de justificar a quienes son de su preferencia política.

Por último, le animo a usted pastor, a usted hermano, que seguramente ama la palabra de Dios, a que recuerde que debemos predicar "todo" el consejo de Dios, no solo lo que nos convenga. Deje de lado sus preferencias políticas y dedíquese a predicar el verdadero evangelio, que para eso hemos sido llamados.

Dios le bendiga.
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